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lunes, 2 de julio de 2012

2022: ¿El año que pusimos pie en Marte?

Es una idea que viene de larga data, pero que ha vuelto a poner a soñar a los exploradores espaciales y científicos en general, especialmente en la última década: el primer viaje con tripulación humana hacia nuestro vecino planeta rojo.
Los problemas para concretarlo son principalmente dos. El primero es conseguir el financiamiento para un proyecto de cientos de billones de dólares, en un panorama actual en el cuál los presupuestos de exploración espacial están muy reducidos, en parte para financiar (en proporciones que podrían caracterizarse como “superhyperidículas” como mínimo) al ejército y el desarrollo armamentista. El segundo es que, si bien contamos con la tecnología necesaria para poner al hombre en la superficie marciana en un futuro muy próximo, el traer a ese hombre de vuelta es otro tema. No sólo implica triplicar o cuatriplicar el costo de la misión, sino que la infraestructura necesaria para hacer un lanzamiento de regreso a la Tierra desde Marte está lejos de las posibilidades actuales.

Ahí entra MARS ONE.



Lo que propone este proyecto es una doble-solución sencilla para los dos problema principales de la llegada de humanos a Marte. Punto 1: el viaje será sólo de ida. Exacto. En lugar de pensar en como llevar y traer de vuelta a los astronautas, se los llevaría con la idea de que se establezcan permanentemente en el planeta rojo (un lugar “horriblemente frío. Es polvoriento. Es triste. Es estéril. Es desolado. Y está increíblemente lejos de casa”, en palabras de Steve Squyers, encargado de los rovers marcianos y confeso “amante” del planeta), enviándoles esporádicamente provisiones, infraestructura, además de nuevos colonos que llegarían cada dos años. Y, contrario a lo que pueda parecer, no faltan los voluntarios dispuestos a embarcarse en dicho proyecto.
Lo que nos deja con la cuestión del financiamiento, el Punto 2. Y acá está la idea más, emmm… extravagante de MARS ONE, y es que toda la misión (desde la selección de candidatos y el entrenamiento de preparación hasta el viaje en sí y la vida en Marte) se va a formatear para televisión a modo de Reality Show. Literalmente. Hasta llamaron a Paul Römer, creador de Gran Hermano ( :-/ ) como consultor (o algo así) de esta faceta del proyecto.

Claramente, estos dos aspectos de MARS ONE son no poco controversiales. En lo personal, me preocupa más el segundo que el primero, porque la no-retornabilidad de la misión es, en todo caso, algo que los voluntarios conocerán de antemano, y estará en ellos decidir si se sienten capaces de pasar una vida lejos de casa. MUY lejos de casa. Respecto al segundo punto, creo que ni por un segundo debería olvidarse que este es un emprendimiento científico, uno de los más importantes y simbólicos que puedan emprenderse: la colonización, por primera vez en nuestra historia, de un planeta que no es el nuestro. Sin siquiera empezar a especular con otras cuestiones capitales, como la posibilidad de encontrar alguna evidencia de vida, que debe tener a los biólogos babeando. Pero ¿qué tan “televisable” es este proyecto, para una audiencia lo suficientemente masiva como para financiar los cientos de billones de dólares de costo estimado? ¿Hasta qué punto se puede confiar el soporte económico de tal emprendimiento a un formato de entretenimientos que necesite enganchar a un público que dificilmente esté acostumbrado a pasarse horas mirando científicos caminar por un desierto rojo juntando piedras? ¿O quizás Paul Römer estará planeando algunas intrigas románticas, alguna opereta entre un Comandante temperamental y un Piloto rebelde, o un MS romántico enamorado de una Ingeniera de Vuelo sensual-pero-esquiva?

De momento, y aún con muchos problemas que tienen que ser tratados y resueltos antes de que arranque el primer viaje (programado para el 14 de Septiembre de 2022), las perspectivas de realización parecen bastante realistas. Dudas aparte, quizás estemos frente a uno de los emprendimientos científicos más importantes de nuestra era. ¡Brindemos por ello!

5 comentarios:

  1. La noticia la encontré en la página de Sci-ence.org:
    http://sci-ence.org/the-ratings-boldly-go/

    Artículos sobre MARS ONE:
    http://www.pbs.org/wgbh/nova/space/human-mars-mission.html
    http://motherboard.vice.com/2012/6/6/mars-one-plans-on-colonizing-the-red-planet-with-a-reality-show--2
    http://www.reddit.com/r/space/comments/v1ikj/update_on_mars_one_i_emailed_dr_t_hooft_for_some/

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  2. Fascinante, pero no me embarco ni loco. Eso sí, me quedaría despierto viendo la transmisión. Sabés que tengo una historia pasional que ocurre en la luna, después la busco y te la muestro. a lo mejor puedo entrar en el plantel de guionistas! Abrazo
    Fer

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  3. No dudo que le agregarías el picante necesario a esas superficies marcianas ;) ¡Espero esa historia!

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  4. El hombre vuelve de la luna, llega a su casa y ordena una chuleta a su mujer. Se mete a dar una ducha. Cuando sale la comida está lista y se sienta a la mesa con una turbante de toalla. Mientras comen relata a su mujer el siguiente suceso.
    Acaban de descender de la nave. Todos están un poco nerviosos. El sistema de comunicación se ha visto afectado en varias ocasiones durante el trayecto a causa de la cercanía de un satélite muerto. El capitán traza con gesto desafiante una ecuación en el polvo lunar.La mujer que atiende los radares se adelanta y corrige la cifra con un pie. Tras una larga discusión teórica el capitán le comunica que de ahora en adelante deberá permanecer al margen de la misión. Una vez cumplido el propósito de la expedición: instalar un módulo de refrigeración atmosférica, la tripulación se prepara para partir. La mujer de los radares comunica su decisión de quedarse en la luna. Los compañeros tratan de disuadirla pero ella se niega a escuchar razones. Se traba en una nueva discusión con el capitán quien finalmente ordena partir. Antes de despegar le tiran la cartera por la escotilla. En este punto, el marido hace un alto en el relato para apurar un trozo de carne con una copa de vino.
    Después de cenar la mujer trae café y se sientan a ver televisión. Por un flash informativo se enteran de que los familiares de Berenice Joyce, "la mujer del espacio", han declarado que la muchacha era adoptada y que siempre habían desconfiado de sus aptitudes psicológicas. A pesar de ello jamás habían hecho objeción a la hora de financiar su costosa carrera. Un funcionario entrevistado advierte sobre la posibilidad de que la oposición manipule la información para desacreditar al gobierno. Fin del noticiero. Comienza un programa de entretenimientos. La mujer corre a buscar sus anteojos y un anotador con los números telefónicos del canal. Al pasar por una ventana ve la luna casi llena rodeada de anillos de agua. Va a haber tormenta, piensa y recorre la casa trancando las aberturas.

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  5. Con ese nombre, Berenice Joyce tiene talento natural para lo dramático :)

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