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lunes, 24 de octubre de 2011

Fechas!

Esta semana y los próximos meses florecen de música! Van las confirmadas, y faltan un par más por cerrar (más alguna secreta, jeje)

Viernes 28/10
SALVADOR BACHILLER - Presentación del disco "Hermoso" en Mula. Iña y yo vamos a estar sumando percus, guitarras, teclados, secuencias, voces y mucho amor...

Viernes 11/11
SONIDO LILA - Después de mucho sin hacer un recital con toda la banda, nos volvemos a subir los cuatro juntos al escenario en la Explanada de la UNL, con los amigos de Ñ de Mara, y con canciones nuevas para presentar!

Viernes 18/11
TIERRA DE ANTÍLOPES abriendo el show de COHIBA, que van a estar presentando su disco en el Patio Catedral.

Sábado 19/11
Iña y yo como percusionista y bajista de la banda de AGUSTÍN RODRIGUEZ, presentando canciones suyas. Y yo recuperando el amor por las cuatro cuerdas :-)

Domingo 27/11
GONZA CANTARO - Gonza Castelo presenta un EP, y TDA va a estar de invitado con un viajecito musical.

Además! Se vienen fechas con LOS TODOPANTALLA para presentar LECCIONES DE VÉRTIGO, nuestro primer y demoradísimo disco!

Muchas cosas en el camino, y nosotros nos vamos preparando para el encuentro.

viernes, 14 de octubre de 2011

Semana agitada

Sigo debiendo(me) subir las fotos y videos del viaje a Rosario, entre otras cosas. La novedades: el domingo pasado tocamos en Alta Fiesta de Espacio BOOMerang, junto a Ñ y Daddy Rocks de Rosario. El formato de dúo se va solidificando, lo cuál está bueno en este momento, pero seguramente encontraremos formas de volverlo líquido otra vez, pronto. Ñ la rompió, con mucho noise y una electrónica trashera y frenética. Una buenísima combinación con los viajes atmosféricos de Tierra, que tenemos ganas de sacar a la ruta en breve.

Lo que viene esta semana de ensayos:

Viernes - Sonido Lila
Sábado - Los Todopantalla preparando fechas para noviembre + presentación del disco!
Domingo - es domingo

Lunes - Salvador Bachiller para presentar el disco "Hermoso" el 28/10 en Mula
Martes - Tierra de Antílopes
Miércoles - Salvador Bachiller
Jueves - sospechoso día de descanso que seguramente no será tal
Viernes - Sonido Lila
Sábado - Los Todopantalla

Buenos días musicales, mucha actividad, muchas cosas germinando!

lunes, 3 de octubre de 2011

Quien enciende su vela con la mía...

A pocos meses de terminar varios procesos de grabación, y a menos de comenzar otros nuevos, tanto con Los Todopantalla, Sonido Lila, Tierra de Antílopes o Partenaire, y con los misteriosos mecanismos de la atención que hacen titilar las antenas ante una precisa selección de lo que nos rodea ("todo parece estar en sincronía", dicen las exaltadas antenitas), es que se viene haciendo cada vez más inevitable pensar en el debate sobre el Copyright en general, y también sobre la creación del INAMU, o Instituto Nacional de la Música. Primero, y para dar un poco de contexto, van algunos artículos interesantes:

Sobre la Ley de la Música y el INAMU, por la gente de Derecho a Leer, en la página de la Fundación Vía Libre:
http://www.vialibre.org.ar/2011/09/01/se-aprueba-la-ley-de-la-musica-socializar-los-costos-privatizar-la-musica/#more-6464

Sobre la articulación de estos organismos reguladores y los derechos de autor, principalmente en el contexto (bastante repugnante) de España, por Ignacio Echeverría:
http://linkillo.blogspot.com/2009/05/los-perseguidores.html

Sobre Creative Commons y la circulación de las ideas, por Gilberto Gil:
http://www.derechosdigitales.org/2005/07/26/discurso-del-ministro-gilberto-gil-en-el-lanzamiento-de-creative-commons-brasil/

Entonces, cuál es el panorama desde Argentina. Resumiendo, una gran parte de los músicos, independientes o no, están haciendo fuerza para que se apruebe la Ley Nacional de la Música. La misma prevée la creación de INAMU para su aplicación, y presenta cuestiones que me parecen muy valiosas, principalmente la idea de que el Estado tiene que entender a la producción musical (y artística en general, si vamos al caso) como un bien cultural a cuyo acceso el pueblo tiene derecho, y por tanto debe protegerla y fomentarla. La crítica en el primer artículo da en el clavo en remarcar que la principal deficiencia de la ley es que propone el otorgamiento de subsidios y beneficios (con fondos públicos) a la producción musical, pero en ningún momento habla de algún tipo de contraprestación, por parte de los beneficiarios, para con ese público que financia dichos subsidios y beneficios. Esto es: yo recibo dinero público para crear mi disco que, una vez creado, pasa a ser un objeto privado del que yo soy dueño exclusivo. Si vos querés escucharlo, entonces tenés que pagar, por más que parte de la plata con la que ese disco se produjo venga de tu bolsillo. Por otro lado, se hace mucho hincapié en que se trabajará para que los músicos tengan conocimiento de los beneficios del Copyright y de sus derechos como trabajadores. La segunda parte, perfecto. La primera, no estoy tan seguro.

La repugnante situación española (que se trata en el artículo de Echeverría) es más o menos la siguiente: allá funciona la SGAE, que sería el organismo equivalente (más o menos) a lo que se quiere hacer acá con el INAMU, o sea, el organismo que gestiona los derechos de autor. La cuestión es que a los pequeños monstruos se les ha ido un poco la mano, al punto de querer cobrar un impuesto a aquellas personas que, en eventos privados, utilicen música protegida. O sea, si en tu cumpleaños querés pasar música que tiene copyright para bailar con tus amigos, tenés que pagar... ¿Qué estupidez es esta? ¿Qué tan lejos les quedó la frontera de lo racional a esta gente? Vale aclarar que en los intentos de implementar esto vienen perdiendo como en la guerra, pero no hay que dejar de prestar atención. Respecto a la situación en Argentina, bien podría argumentarse que el INAMU no llegará a tales extremos, pero no hay que olvidarse que en el primer borrador del proyecto se contemplaba la implementación del canon digital, ese impuesto a aplicar a todos los soportes o dispositivos tecnológicos que pudiesen permitir el copiado o reproducción de bienes culturales e inflingir así los derechos de autor. A ver si se entiende: se presume que todo aquel que compra un cd o dvd virgen, una grabadora para la compu, una impresora, es un delincuente en potencia y va a utilizar eso para piratear música, películas, imprimirse libros, etcétera, por tanto se le cobra de antemano un impuesto por el posible crimen a cometer (¿alguien vio "Minority Report"?). Y acá lo más gracioso, no sólo que todos los usuarios estarían pagando de antemano por el supuesto crimen, sino que esto no los libera de persecución penal a posteriori, si efectivamente se comprueba que cometieron el delito de piratería... O sea que se pagaría dos veces por el mismo "crimen".

Entonces surge la disyuntiva de qué queremos como músicos. A mí me parece muy bien que los artistas quieran vivir de su obra. Para poder hacer música yo tengo que trabajar de otra cosa, y no me gusta ni un poco. Me da plata a cambio de tiempo y energía que, de otra manera, podría destinar a la música. Me encanta grabar discos, si más no sea para disfrutar de ese simbólico acto de concreción de un proceso, de finalización para pasar a algo nuevo. Lo hago como puedo, en mi casa, y no puedo pagar un ProTools original. Me encanta tocar en vivo, al punto tal que me banco que el dueño del pub me cobre un alquiler y aparte se quede con parte de las entradas, aún cuando yo soy quien lleva a la gente, además de pagarme el sonido. Obviamente me encantaría que esto cambie. Pero creo que si las armas se apuntan a la criminalización del usuario (y las analogías a las actuales políticas de drogas son bienvenidas en este punto), entonces estamos siendo serviles a los mismos patrones de siempre, que se benefician con que cada vez sea más amplio el terreno de lo privado, cada vez sean más las barreras que los usuarios, los que quieren escuchar música, ver películas, leer un libro, tengan que atravesar a fuerza de billetera, como si el artista y su público fuesen en realidad enemigos, como si poder disfrutar del arte fuese en realidad una batalla entre creador celoso y espectador ávido. Y eso es una mierda.

Los músicos parecen ser los primeros interesados en que su obra esté protegida, en ser los creadores celosos de esa batalla ridícula en la que nos quieren meter. Como siempre está bueno mirarse a uno mismo para ver en dónde está uno parado, pregunto: ¿cuántos de nosotros, creadores de música o de cualquier otro objeto artístico, escuchamos únicamente discos si los compramos, películas si pagamos la entrada del cine o el alquiler del video, libros si pasaron por la caja registradora de la librería? ¿cuántas horas de videoclips vimos en YouTube (buena suerte a los que tengan la fantasía de encontrar videos musicales en Mtv)? ¿cuánto de lo que grabamos se hace con software legal? ¿y de las filmaciones que editamos? A mí me parece que no podés tenerlo de las dos maneras, y si exigís una cosa, mejor va a ser que estés dispuesto a vivir en el marco que esas exigencias imponen. Pero parece más fácil embarcarse en la fantasía de que si podemos evitar que nuestra música se descargue por internet vamos, de repente, a ser la próxima gran banda viviendo de las regalías de nuestros discos y pasando nuestros videos por los canales de música. A mí me parece que nos seguimos cavando nuestra propia tumba, y ese pozo ya es bastante hondo por sí solo.

¿Y entonces? Entonces, nada. El debate está lejos de terminado. Lo que me da esperanzas es que, dentro del pequeñísimo circuito en el que me muevo, los músicos suben sus discos a internet apenas los tienen terminados. Y los cineastas sus cortos y películas, y los escritores sus libros. Y cuando encuentro las manifestaciones físicas de esas obras, en el cine, en alguna feria independiente, en el local de algún amigo, saco unos mangos y los compro, porque siento que lo valen, y que lo valen mucho más que otras cosas en las que todos estamos dispuestos a gastar sin chistar. Y el que no tiene ganas de comprar, o no puede, bienvenido también. De esta página te lo podés bajar gratis, y por cierto, toco mañana, estás invitado. Por eso, y como política personal, todo lo que nosotros hacemos se puede descargar de internet, por nada. Y si te gustó y tenés ganas, al próximo lo podés comprar. Así estás ayudando a que podamos vivir de esto nosotros, y el pibe que se copó en diseñar la tapa, y el que nos ayudó con el mastering, y el que filmó el video.

Porque la música es libre, le guste a quien le guste. Y si el precio de vivir del arte es convertirla en otro comercio de cosas, en otro sector para que las maravillas del mercado hagan su magia, entonces no gracias, yo no compro. Me quedo con mi aburrido trabajo, y con mi música que amo, libre, siempre. 

sábado, 1 de octubre de 2011

REC!

Se largaron las grabaciones! Aprovechando el viernes lluvioso y sin planes, nos encerramos con Iña a grabar los primeros bocetos del disco de canciones que estamos preparando. Las guías de 12 temas ya están en el horno, y de a poco se irán cocinando. La filosofía es "no seas salame, grabalo rápido, ponele corazón, y en un par de meses lo tenemos", así que pronto habrá algo para escuchar y compartir.

Salud!